El lado más polémico de la Scientology

Lo cierto es que desde que surgió la Scientology ha tenido más noticias polémicas, como las que nombraremos a continuación, que palabras de buen gusto. Una fe envuelta por el secreto que desde sus orígenes, y como ya hemos contado en artículos anteriores, ha conquistado a un gran número de famosos como John Travolta o Tom Cruise.

Si para sus adeptos es una religión cuyo principal objetivo es crear un mundo mejor sobre una base ética, para los sus críticos es una ‘secta peligrosa’ que prescribe obediencia ciega y explota económicamente a sus fieles. La justicia no ha tardado en tomar cartas en el asunto, sin embargo, ni ésta es capaz de ponerse de acuerdo sobre su estatus. En España y en Estados Unidos, está reconocida legalmente como entidad religiosa, mientras que en Alemania, Francia, Canadá o el Reino Unido, no es que solo se dude sobre su beneficio público, sino que posee un acoso judicial notable. Posee 50.000 seguidores en EE.UU, aunque a principios de los 90 contaban con el doble de fieles, Marty Rathbun (que formó parte de la Scientology) asegura que le parece increíble que en la era de lo virtual y las redes sociales una organización como esta siga teniendo cabida.

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Su profeta está continuamente en el ojo de mira, Ron L. Hubbard, trabajó como guionista en Hollywood, pero la mayor parte del tiempo la dedicó a escribir relatos de ciencia ficción para revistas populares como ‘Astounding Science Fiction’ .Hubbard ingresó al Ejército de Estados Unidos en 1941 y salió en 1943. Obtuvo rango de teniente y llegó a comandar  un Caza submarinos.

Son tres las principales acusaciones a la Scientology que ‘The Huffington Post’ se ha encargado de confirmar mediante la emisión de informes y documentales como el documental de la cadena HBO, llamado ‘Going Clear’ por el oscarizado Alex Gibney.

1. “Los miembros de la iglesia se someten a abusos físicos y psicológicos” 

De acuerdo con el documental, los seguidores del culto son obligados a dejar de relacionarse con los familiares y amigos que no comparten las mismas creencias religiosas,informa el periódico ‘The Huffington Post’.

Además la organización dispone de una especie de prisión, The Hole (el agujero), donde los miembros son sometidos a trabajos forzosos (mostrado en la imagen a continuación). Los miembros díscolos de la iglesia también son mantenidos en Sea Org, una flotilla de barcos perteneciente a la organización, donde supuestamente son sometidos a diferentes tipos de abusos.

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2. “La cienciología «presionó a las autoridades para ser declarada religión y no pagar impuestos”.

‘Going Clear’ también afirma que Hubbard, acusado de haber mentido sobre su carrera en el Ejército estadounidense y de maltratar a su esposa, creó la organización solo para obtener dinero. Según el documental, la institución, que cuenta con unos 50.000 miembros, durante décadas no ha pagado impuestos por su actividad y, para evitar una deuda de centenares de millones de dólares, presionó a las autoridades para que le concedieran el estatus de religión.

3. “Los detalles de la religión se conocen tras pagar miles de dólares”.

El documental indica que los miembros de la cienciología logran conocer los detalles del culto solo tras pagar grandes cantidades de dinero. La jerarquía de la iglesia se divide en diferentes rangos y solo tras alcanzar cierto nivel (a cambio de dinero) uno recibe el acceso a los documentos escritos por el propio Hubbard, que narran como hace 75 millones de años el dictador galáctico Xenu, trajo millones de personas a la Tierra en naves espaciales.

Los fieles de la Scientology no han tardado en responder, acusando a Gibney de no permitir a sus responsables responder a algunas de las acusaciones que se hacen en el documental, a lo que éste ha respondido : “Pedí entrevistas con varias personas, incluidos miembros de esa iglesia, para aclarar algunos temas discutidos en la película, pero todas las peticiones fueron rechazadas, no respondieron a ellas o pusieron condiciones excesivas”.

El director aseguró a The New York Times que se ha vuelto a revisar el documentar para garantizar que no contuviese ninguna ilegalidad, y dijo que la versión que se circuló no es la definitiva y podría sufrir «cambios ligeros». Tal como publicó Info-RIES, el documental estuvo revisado por más de 160 abogados, que se encargaron de que fuese fiable y 100% legal.

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Por Ariadna Ramírez